¿Tendrán el turismo bien puesto?


Los tiempos que corren en la presente historia de la provincia, imponen un análisis pormenorizado de la realidad de nuestra actividad en particular. La oferta turística se sostiene en algunas componentes fundamentales: la superestructura, la infraestructura, la estructura, los recursos, la promoción, la comercialización, etc.
La realidad nos indica que en La Rioja es cada vez mayor el número de personas que viven directa e indirectamente del turismo y, lo que es mejor, que el potencial de la provincia como destino receptivo, es promisorio. También sabemos que paulatinamente se ha ido acrecentando la cantidad de visitantes y los ingresos generados, concibiendo expectativas que desembocaron en nuevos emprendimientos privados.
He mencionado en muchas oportunidades un aspecto fundamental a tener en cuenta como es la planificación estratégica del destino.
Dando por supuesta la coincidencia en los puntos mencionados, debo advertir mi preocupación por la falta de gestos positivos de los nuevos funcionarios, en relación a nuestra actividad. Percibo un desinterés marcado, cuando no, una tendencia a minimizar los efectos tangibles que esta la misma puede generar. Lejos de querer confrontar con otros sectores productivos importantes, noto preocupación estatal por la producción, la minería, los micro-emprendimientos, etc, pero de turismo, nada.
La tarea primordial es comprender la potencialidad mencionada y exigir el compromiso del gobierno traducido en políticas turísticas que tengan de ahora en más, la prioridad que les corresponde. Conociendo la problemática del sector, se debe actuar firmemente en determinar los ejes conceptuales del desarrollo, coordinando las acciones estatales a fin de lograr una fluida comunicación con todos los actores de la actividad.
Un nuevo ciclo comienza en la provincia. Los intendentes departamentales, deberían tener la capacidad de defender sus recursos y atractivos turísticos, entendiendo que en ello, estarán desarrollando una de las actividades que mayor bienestar traerá a los ciudadanos que representan, al tiempo que jerarquizarán su gestión. El gobierno provincial, por su parte, tiene enfrente el desafío de dar respuesta a emprendedores que el propio estado ha incentivado durante muchos años. Está obligado a articular todos los aspectos que le competen para generar el avance de esta actividad, que al erario público le insume muy pocos recursos. Quienes estamos en el sector privado, deberemos exigir la ubicación preponderante del turismo dentro de la estructura departamental y provincial. Contradictoriamente, se ha dado prioridad a las esferas públicos que generan gastos e ineficiencia en detrimento de una actividad que ya produce importantes ingresos genuinos.
Si hay decisión, el desarrollo del turismo no será un desafío más, sino será la actividad generadora de ingresos y bienestar para muchas familias, por su carácter multiplicador e integrador. Al mismo tiempo, permitirá el crecimiento sin contaminación sobre la base del sustento social de las culturas ancestrales.
Ya lo saben…¿Podrán hacerlo?

Turismo es el fenómeno social, pero con fuertes implicaciones económicas, sobre todo en los países receptores, que se ha generado en los tiempos modernos por el intenso desplazamiento de personas que, en busca de descanso, salud, negocios, etc., arriban a los destinos turísticos, sean estos constituidos para tal propósito, o hayan evolucionado en servicios al turismo, y mediante la promoción adecuada se perfilen ante los mercados potenciales como atractivos por su pasado, su arquitectura, su historia, su folklore, paisajes, eventos importantes, o una conjunción de todos, ysobre todo con vías generales de comunicación. Ing. Manuel Valdez Acosta.