En Turismo hay incompatibilidad de funciones

El Sr. Gobernador de la Provincia manifiesta públicamente su compromiso para que el Turismo sea uno de los ejes fundamentales de la economía provincial. En Chilecito, particularmente, los ingresos por Turismo vienen siendo una realidad en crecimiento desde hace unos años. El desarrollo del sector debería basarse en los dos pilares fundamentales: la gestión pública y la actividad privada.
La Secretaría de Producción y Turismo de la Municipalidad (gestión pública) tiene a cargo la planificación de políticas turísticas con sus respectivos proyectos, programas y planes; también, es un nexo fundamental con las restantes áreas de gobierno. La integralidad de la actividad, requiere el buen funcionamiento de todas las áreas que vinculan la superestructura, la infraestructura y el equipamiento que utilizará el turista.
Por otra parte, los empresarios de turismo y los representantes de instituciones de bien público como museos, y otros atractivos turísticos, tenemos que asumir el compromiso de velar por el buen trato al turista y el mejoramiento en las inversiones. Para ello, es imprescindible la participación en las políticas turísticas, ya que de las mismas dependerá que el sector se vea beneficiado o perjudicado.
Desde que asumieran los últimos representantes municipales existe una falta total de coordinación con los agentes de turismo para llevar a cabo acciones mancomunadas que tiendan al desarrollo del sector.
Se desconocen los lineamientos que la gestión pública piensa darle al Turismo, a pesar que en muchas oportunidades hicimos sugerencias y colaboramos con esta intendencia.
Ya sea por inoperancia o por falta de claridad en algunas actividades, es que nos vemos obligados a expresar públicamente la frustración que nos acompaña al ver sensibles inequidades por parte de quienes tienen a cargo esta función pública.
Venimos denunciando desde hace tiempo el mal estado de algunos patrimonios culturales de Chilecito. Notamos desinterés por parte de las autoridades para generar soluciones que, en la mayoría de los casos, no serían onerosas. Sin una intervención urgente, corren el riesgo de dañarse de forma irreparable. Es el caso del Círculo de Piedra que se encuentra cubierto de monte; la Estación Nº 2 del Cable Carril, cuyo camino permanece la mayor parte del tiempo en mal estado y no cuenta con guía/cuidador; la Estación Nº 1 del Cable Carril, donde se volvió a permitir el asentamiento de familias en las instalaciones de este MHN; el precario estado edilicio del Museo Molino San Francisco, uno de los edificios más representativos de la ciudad; etc.
La falta de recursos no es un justificativo, ya que pudimos ver que desde la Secretaría mencionada se organizó una caravana hacia la Laguna Brava que seguramente generó gastos al erario público. Sin desmerecer la iniciativa para que unos pocos habitantes locales hagan turismo, hubiera sido más provechoso dar prioridad a otras diligencias más urgentes.
También pudimos participar de la exposición organizada en Chilecito, donde era evidente que el turismo era la actividad a la que se le dio menor jerarquía, juzgando desde la misma mención donde “turismo” aparecía hasta con letra notablemente más pequeña. De igual manera, la ubicación de los prestadores no fue la más afortunada y muchos otros temas más, sin mencionar que el costo de dicho evento, ameritaba el mínimo de errores posibles En reiteradas oportunidades pedimos que se organizara una reunión para realizar la evaluación de dicha exposición, con miras a sugerir mejoras para próximos eventos, pedido que nunca fue atendido.
Tampoco coincidimos en la utilización que se da desde la Secretaría de los espacios públicos: uno de los quioscos de la plaza, sirve para dar información discrecional de una sola empresa privada que realiza viajes, unos pocos restaurantes y hoteles. Funciona con pasantes universitarios y se prohíbe informar sobre otros prestadores. Hemos recibido turistas, a quienes desde los entes municipales se les informó (dirigió) con mucha parcialidad, con omisiones u “olvidos” muy sugestivos. En igual sentido, el uso del patrimonio público se utiliza para beneficio de unos pocos privados. Pertenecer a esta membresía de agraciados, permitió durante la última Semana Santa a unos pocos, contar en sus locales con gigantografías que fueran adquiridas por la provincia para el stand de FIT 2006. No nos parece ético, tampoco, que se haya promocionado en folletos públicos, espectáculos organizados por un establecimiento privado.
A nadie escapa que el actual secretario está estrechamente ligado a la propiedad de una agencia de viajes y establecimientos hoteleros. Permanentemente gente que trabaja en esos emprendimientos privados está en la Secretaría y hasta el teléfono de la Dirección es atendido por la hermana del secretario, titular de la agencia de viajes.
La LEY 25.188, de Ética de la Función Publica, hace clara referencia a estos actos, en especial en su artículo 2, parte del cual transcribimos:
“…Los sujetos comprendidos en esta ley se encuentran obligados a cumplir con los siguientes deberes y pautas de comportamiento ético: …
c) Velar en todos sus actos por los intereses del Estado, orientados a la satisfacción del bienestar general, privilegiando de esa manera el interés público sobre el particular;
d) No recibir ningún beneficio personal indebido vinculado a la realización, retardo u omisión de un acto inherente a sus funciones, ni imponer condiciones especiales que deriven en ello;
e) Fundar sus actos y mostrar la mayor transparencia en las decisiones adoptadas sin restringir información, a menos que una norma o el interés público claramente lo exijan;
f) Proteger y conservar la propiedad del Estado y sólo emplear sus bienes con los fines autorizados. Abstenerse de utilizar información adquirida en el cumplimiento de sus funciones para realizar actividades no relacionadas con sus tareas oficiales o de permitir su uso en beneficio de intereses privados;
g) Abstenerse de usar las instalaciones y servicios del Estado para su beneficio particular o para el de sus familiares, allegados o personas ajenas a la función oficial, a fin de avalar o promover algún producto, servicio o empresa.”
No es inapropiado sospechar, entonces, que se está usando la función pública para obtener beneficios privados. No es inadecuado creer que no todos los prestadores privados gozamos de los mismos beneficios. No es descabellado entender porqué, nunca en esta gestión, se nos invitó a participar de las decisiones en política turística.
Acudimos asi, a la opinión pública, a nuestros gobernantes y a los funcionarios, a que mediten profundamente estas irregularidades que denunciamos, aceptando con humildad los errores cometidos y enmendándolos con urgencia. Esto también es parte de la justicia social que tanto pregonan.

Nota:Hay 13 firmas de operadores representativos del sector.