La semana comenzó con recelo. La palabra minería en apogeo. Después del boomerang publicitario que resultó la visita de famatinenses a una mina de Catamarca, todo el aparato gubernamental se abocó a dar una nueva ofensiva en esta obcecada guerra desatada contra la población que no quiere ser minera. Probablemente recién estén cayendo las fichas de la derrota electoral y hasta una encuesta de Rioja Virtual1 les vaticina la impermeabilidad que tiene la población riojana a esta desacreditada actividad.
Aún con toda la propaganda del canal estatal, donde “desinteresados” testimonios de actores parroquianos, fogonean la división de la comunidad. Aún con las abultadas oblaciones publicitarias a impresos sectoriales. Aún con malogrados tours mineros de estímulo a decentes aldeanos curiosos.
Me pregunto qué incentivo ha travestido a la máxima autoridad provincial en su posición minera, persiguiendo hoy, casi con exclusividad, gobernar para éste sector. Las noticias de esta semana que van desde evaluaciones técnicas a minas, promesas ante casos de contaminación, adhesión a un “subprograma” nacional de gestión ambiental minera y el Secretario Brizuela saliendo de la cueva para “des-prejuiciar”; no hacen más que corroborar el destino al que nos arrastran en contra de toda licencia social.
La falta de inversión en infraestructura provincial de toda una vida, de golpe, alcanza ribetes grandilocuentes, cuando en menos de un año se consigue un megatransformador de 500kv, un Parque Eólico y un gasoducto. También, aparentemente por aducción, aparecen los mineros desocupados del Famatina!!!
Hay que notar la impotencia de este gobierno para generar fuentes de trabajo genuinas. Ya hace tiempo que únicamente escuchamos hablar de minería y todos los esfuerzos están dirigidos a ella exclusivamente, intentando en este sentido, reducir a la nada todo otro emprendimiento que no esté relacionado.
Lo lógico sería esperar a que sus manifestaciones se demuestren y recién empezar con esto de la minería. ¿Para qué enfrentarse con todo el mundo?
La respuesta es sencilla, sus argumentos no se sostienen en el tiempo. Uno a uno van cayendo.
Preguntan cínicamente si hemos visto morir alguien por contaminación, como si fuera necesario que muera gente en la vía pública para darnos cuenta. Es como si preguntara cuántos políticos hay presos por corrupción.
En los informes de Barrick, reconocen como contaminante el polvo que levantan y para mitigarlo dicen regar los caminos y poner las chancadoras en subsuelos. La pregunta se enfoca a las cantidades industriales de polvo que se pueden ver perfectamente a cien kilómetros de distancia después de las voladuras, que son varias al día: ¿ése polvo no contamina?
Hablan de la falta de energía y no dicen, por ejemplo, la gran cantidad de recursos energéticos que se ponen a disposición de las empresas, o que un camión minero gasta más combustible en una hora que lo que gasta un colectivo desde La Rioja hasta Rosario. (Alumbrera consumiría el equivalente de la producción de la planta nuclear Atucha3).
Los medios “amigos” llegaron a hablar de la panacea que es Chile con la minería. Hoy, el norte de ese país se queda sin agua con diques vacíos y las mineras reconocen jubilosamente que consumen el 60 % del agua de un lugar en el Valle de Copiapó2 (elegido localmente como el ejemplo más radiante de convivencia entre megaminería y humanos). Seguramente echarán mano al agua nuestra de la cordillera, como ya se viene denunciando.
Y todo este revuelo porque los mentirosos y locos han generado un foro de discusión “abierto” y no con patovicas, policías y barricadas de censura, como cuando vinieron de la CNA.
Manifiesto evidente que el tiempo va develando la incapacidad de realizar el mentado control al que pregonan sus consignas. Un gobierno que nunca habló del Informe de Impacto Ambiental de una mina de Miranda, del cierre de la misma, de las piedras que volaron. Una Secretaría de Medio Ambiente que no cumplió con una de sus únicas misiones conocidas de cuidar la integridad de quienes ingresan a la Laguna Brava. Una Secretaría de Minería que ostentaría el título de idoneidad en el campo y no pudo realizar una aparentemente insignificante voladura con eficiencia, poniendo en riesgo de vida a varias personas de la comunidad.
Quizá el razonamiento resulte infantil, pero a veces, los niños han demostrado una gran sagacidad ante este gobierno, mostrando el más débil de los costados que tienen de subestimar a las personas que no están junto a ellos.
Finalmente, no son necesarios alardes de erudición en cartas y solicitadas, ni acudir a lenguajes cientificistas, ni el planteo de análisis de lógica comparada para advertir que el apuro, la negligencia, la mentira y la soberbia están enquistados de un lado del devenir de los pueblos afectados. Y por el otro, un Cristo que para todo un pueblo se ha manifestado doblemente: evitando víctimas fatales por la imprecación de una voladura irresponsable y advirtiendo que no tienen el camino abierto para traicionar la voluntad de un pueblo soberano.
Leopoldo Badoul
www.polybadoul.blogspot.com
Como en todas las grandes revoluciones, no eran ni decretos, ni soldados los instrumentos que debían preparar los acontecimientos: eran sanciones morales, eran prestigios, principios; la revolución se dirigía al espíritu y no al cuerpo.
Domingo F. Sarmiento: Recuerdos de Provincia
1:http://riojavirtual.com.ar/encuesta/es_la_mineria_una_posibilidad_de_desarrollo_economico_o_una_amenaza_ambiental
2: http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20090822/pags/20090822221110.html
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20090822/pags/20090822221522.html
3: http://www.malvinense.com.ar/snacional/an0708/867.htm
