Costumbres Provincianas

Es práctica usual ver al estado (provincial y municipal) beneficiar a unos privados en detrimento de otros que no comulgan con su pensamiento o en pos de abrir paso a dorados desvelos.
Es hábito, mitigar con nuestros dineros los pasivos de algunas industrias. Caso de la recicladora de la curtiembre (empresa privada); o el crédito del Banco Mundial para remediar la mina de Los Colorados (CNA Dixit).
Es también una práctica humillante, la falta de federalismo: así los municipios son obedientes mantenidos de la provincia.
Son folklóricas las erogaciones para tours de funcionarios, sea para agradar al poder central, sea para generar negocios en otro idioma que no entendemos.
Hay frecuentes “ayudas” paternalistas canalizadas por pastores de la religión del nepotismo, tradicionales socorros que, lejos de ser piadosos, procuran la sumisión y redundarán en la acreencia comicial del favor recibido.
A pesar de todo, nos acostumbramos a trabajar, en nuestro caso, siempre en la actividad privada, sin pretender dádivas. Aún así no nos “acostumbramos” a la carencia de políticas concretas en pos de promover nuestro sector.
Quizá el Sr. Gobernador, en su ofuscación, tuvo un acto fallido y develó otras “costumbres” más electivas que “SÍ” fomentan la indignidad de “no trabajar y cobrar”. Probablemente haya tenido un mal dato que le dejara su antecesor. O tal vez, la incertidumbre ante el crédito político de una reclamada recategorización. De ser así, no dudo sabrá disculparse.
De cualquier manera, hay que hacer docencia para que, quienes ignoran, sepan que somos muchos “votos” los que sí trabajamos en mi querido Chilecito… A eso sí estamos acostumbrados.
Sí señor… Aquí si se trabaja mucho… ¡Y en muchos casos, se cobra menos de lo que corresponde!