YO, FELIPE VARELA, ¡PRONUNCIO!

Desde el Salado y rumbo a La Rioja, en la mañana del 9 de abril de 1867, Felipe Varela a Taboada estas líneas escribe:
"El día de mañana, paso con mi ejército a tomar esa plaza en defensa de la Constitución de mi Patria, la República Argentina, pisoteada por el poder tirano que la oprime. Si a pesar de la advertencia usted insiste, lo haré responsable ante Dios y ante la Patria de las consecuencias del combate". ¡Esta es la comunicación que yo, Felipe Varela, envié a Taboada antes del combate del "Pozo de Vargas!
Y aquí estoy para desmentir esa zamba, y todas las otras zambas que humillan la hidalguía y la machura de mi Rioja. Aquí estoy! con las espadas de Facundo y El Chacho para protestar contra la historiografía mentirosa y novelera que desde Mitre estropea la verdad de mi Rioja... de esta Rioja que alzó sus llanos en defensa de la unidad de la Nación...
"Felipe Varela viene
por los campos del Tacuil
el valle lo espera y tiene
un corazón y un fusil"

¡Si! Vamos por los campos del Tacuil, al frente de mis "llanistos" en esta "montonera" que solo deja en mis pueblos ranchos vacíos y mujeres que rezan. ¡Ni fusil ni cuchillo han quedado en mi tierra! Todos van a Salta en esta Montonera que es un montón de sangre ilusionada... Nosotros llevamos un corazón y un fusil! para defender la soberanía amenazada por "doctores" y "escribas"; y peleamos para impedir la entrega de todos los patrimonios.
Ya se levantan Jáchal y Chilecito adormecidos por el criminal escarmiento de la cabaza del Chacho Peñaloza en la pica de la plaza de Olta...
Vienen conmigo "laguneros" sanjuaninos y "llanistos" riojanos... A mi lado, con las rojas banderolas de sus lanzas, mis dos lugartenientes: Elizondo y Guayama. ¡Y vamos a Salta! Nos baila en el alma un repique pirquinero del metal que cuidamos... de ese metal del Famatina que no quiere ser "gringo" en esta dura aventura de la mina...
"Se acerca la montonera
que a Salta quiere tomar
no sabe que en los senderos
valientes solo ha de hallar"
¡Si! Ya llegamos... Pero no somos los "bárbaros" que dicen los libros... No somos los enemigos de ninguna cultura... No somos los gauchos de ninguna leyenda negra. Solo tenemos un dolor de Patria...¡un dolor muy querido! de tierra y montaña.
No asesinamos engañados ni matamos indefensos... ¡Peleamos de frente! Y los que me siguen, me siguen porque sufren y luchan por el ideal añorado...
Esta gente no viene enganchada a culatazos ni pelea asustada por los cañones del malón centralista... Es que la Montonera no tiene los reclutas obligados de esa guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay que llora el Martín Fierro... Aquí no hay jueces de paz, ni mandones fusileros... Y el ruido del galope no es ruido, es música y copla, que amanece en los pechos riojanos en las noches fogoneras de Atiles, Malanzán, Tama y Olta
Y, aunque fracasara, ésta será la lluvia de eternidad, esa lluvia que no volvió más de pena a esa seca soledad de los Llanos del sur riojano...
"Galopa en el horizonte
tras muerte y polvaderal
porque Felipe Varela
matando viene y se va"

Matando viene y se va ¡NO! ¡Peleando venimos y vamos! Es que mienten los que dicen que atacamos de sorpresa... En toda mi campaña ese polvaderal ya era bien conocido por los enemigos... Y por más que luchemos libremente siempre he guardado el decoro "macho" de avisar que nos esperen... Ni Catamarca, Ni Salta, ni Jujuy han visto de súbito la visión del polvaderal.
¡Sabían que iríamos! Lo sabían con toda seguridad... Y después de la lucha hemos respetado vidas y propiedades que no supieron respetar las tropas de línea de la "civilización" mitrista... Y nunca ¡nunca! hemos tenido la desgracia de decir que "la sangre de gauchos era buena para abonar la tierra y que no había que economizarla..." ¡Esta es la montonera... esta es la meznada criolla que alguna vez la historia le pagará su deuda!
Y yo, Felipe Varela, por lo que hice por La Rioja, por el interior y por mi Patria, me vuelvo a la tranquilidad provinciana a los compases de esta otra zamba, que también es ¡zamba!:
Se acercan los coroneles
marchando desde San Luis
La Rioja espera y tiene
lanza y divisa carmín

Mañana del diez de octubre
desangre por culpa ¿de quién?
del gobernador que estaba
y de otros tercos como él.

Galopa en el horizonte
bajo un cielo federal;
los coroneles de Mitre
Matando vienen y van,
porque, Felipe Varela
NUNCA MATO POR MATAR"


Julián Amatte
Recopilación Literaria
Colección Tambería del Inca
1987